Orígenes del Ayurveda
¿Te interesa mejorar tu bienestar con remedios naturales respaldados por miles de años de sabiduría? El Ayurveda, el sistema médico tradicional de la India, ofrece una visión integral de la salud basada en el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. En esta guía práctica, descubrirás cómo utilizar tres de sus hierbas más poderosas: Shatavari, Ashwagandha y Triphala, adaptadas a tu constitución única y a los principios fundamentales de esta antigua ciencia.

Los tres doshas (Vata, Pitta, Kapha)
Según el Ayurveda, toda persona está compuesta por una combinación única de los tres doshas: Vata, Pitta y Kapha. Cada dosha representa una combinación de los cinco elementos (tierra, agua, fuego, aire y éter) y gobierna funciones fisiológicas y psicológicas específicas:
Vata (aire + éter): rige el movimiento. Cuando está equilibrado, aporta creatividad y vitalidad; en desequilibrio, puede causar ansiedad, insomnio o estreñimiento.
Pitta (fuego + agua): controla la digestión, el metabolismo y la inteligencia. En equilibrio, favorece la claridad mental; en exceso, puede provocar irritabilidad, acidez o inflamación.
Kapha (tierra + agua): da estructura, lubricación y estabilidad. Equilibrado, aporta calma y resistencia; desequilibrado, puede generar letargia, congestión o aumento de peso.
Conocer tu prakriti (constitución natural) es clave para elegir las hierbas y hábitos más adecuados.
Principios básicos: equilibrio, digestión (Agni), toxinas (Ama)
Agni (fuego digestivo): Es la base de la salud. Un Agni fuerte asegura una digestión eficiente, absorción de nutrientes y eliminación de residuos. Cuando Agni se debilita, aparece…
Ama (toxinas): Son residuos metabólicos no digeridos que obstruyen los canales del cuerpo, generando fatiga, inflamación y enfermedades. Eliminar el Ama es esencial para restaurar el equilibrio.
Equilibrio: La meta del Ayurveda es mantener o restablecer la armonía entre los doshas, el Agni y los tejidos corporales (dhatus).

Cómo se usa hoy en productos naturales
En la actualidad, el Shatavari, el Ashwagandha y el Triphala han trascendido las antiguas fórmulas ayurvédicas para integrarse en una amplia gama de productos naturales modernos, diseñados para adaptarse a estilos de vida urbanos sin perder su esencia terapéutica.
Gracias a la creciente demanda de alternativas holísticas y sostenibles, estas hierbas se encuentran en formatos prácticos y accesibles, como:
- Cápsulas y comprimidos: ideales para quienes buscan dosificación precisa y facilidad de consumo, especialmente en el caso del Ashwagandha para el manejo del estrés o el Triphala para la digestión nocturna.
- Polvos solubles: perfectos para mezclar en batidos, leches doradas, tés o smoothies. El polvo de Shatavari, por ejemplo, se incorpora fácilmente en bebidas relajantes o postres saludables.
- Tés e infusiones: fórmulas suaves y aromáticas que combinan estas hierbas con otras plantas complementarias, como jengibre o cúrcuma, para potenciar su efecto en el Agni y la eliminación de Ama.
- Superalimentos en mezclas funcionales: marcas conscientes las incluyen en blends para energía, equilibrio hormonal, detox suave o apoyo inmunológico.
- Cosmética ayurvédica: el Ashwagandha y el Triphala también aparecen en aceites faciales, tónicos y mascarillas por sus propiedades antioxidantes y regenerativas.
Lo más importante al elegir estos productos es asegurarte de que sean 100 % orgánicos, libres de aditivos artificiales y elaborados con extracción respetuosa que preserve sus principios activos. Busca certificaciones como USDA Organic, Ayurvedic Pharmacopoeia o sellos de comercio justo, que garantizan tanto la pureza como la sostenibilidad.




